SEGUNDA CAUSA DE MUERTE EN ESPAÑA!!!

La violencia doméstica es la segunda causa de muerte violenta en nuestro país, según un estudio realizado por Montserrat Comas, presidenta del Observatorio contra la violencia doméstica y de género.Tras el terrorismo, los malos tratos son los causantes del mayor número de fallecimientos en España.
Estoy de acuerdo con las palabras de Montserrat acerca de una de las posibles causas del incremento de los asesinatos de mujeres a manos de sus compañeros sentimentales. Al igual que ella, considero que algunos hombres están siendo incapaces de aceptar que la situación de la mujer está cambiando, gracias a Dios, y que en la actualidad la gran mayoría de nosotras disponemos de libertad y capacidad de decisión para elegir qué hacemos, cuándo lo hacemos, cómo y con quién. Porque ahora el hombre no manda sobre la mujer y esta incapacidad por detener nuestro progreso es lo que está desatando la incontrolable ira de muchos varones.
Todos somos conscientes de que la violencia doméstica ha existido desde la antigüedad, pero al hecho de que entonces las mujeres no denunciaban los malos tratos se le suma que un gran número de ellas aceptaba con resignación el papel de mártir que le tocara vivir por el simple hecho de no ser hombre. Actualmente esto ya no es así, ahora nosotras ponemos el límite y está comprobado que la resignación ocupa un lugar ínfimo en la mente de ya muy pocas damas. Menos mal!!

1 comentario

[Aivlis - 26 de mayo de 2005 - 17:48]

Estamos hartos de escuchar casi a diario en los medios de comunicación como una mujer ha muerto asesinada a manos de su compañero sentimental. ¿Hasta cuando? ¿Algún día dejaremos de escuchar que noticias como estas no porque los medios dejen de contarlas sino porque de verdad dejen de ocurrir?
Puede que una de las causas sea el que los hombres no entiendan como una mujer puede, hoy en día, aportar, trabajar y ganar lo mismo o incluso más que él. Sin embargo, no creo que este sea el motivo principal de muchos casos. En ocasiones el hombre, ya bien sea por su educación o por cualquier otro factor, se siente con derecho a pegarle a sus mujer y a sus hijor porque, según él, le pertenecen y si llega borracho a casa les puede atizar todo lo que quiera y más para desahogarse.
A estos individuos poco se les puede hacer y no debemos olvidar que no sólo se trata de conseguir que las mujeres denuncien sino que los hombres también cambien